Convertiendo las Maldiciones en Bendiciones

� Copyright 1999 Christian Faith International Ministries. Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.CFIM.Net and www.KingdomFaithMinistries.Org . 8 donde nos dejaron en frente de las puertas de taller. Allí nos sentamos por unas horas hasta que llegaron los mecánicos ¡Eran poco amistosos! Después de comprar dos llantas nuevas, llegamos a casa seguros. Finalmente, llegamos a Albuquerque y descubrí que el comercio de mi empresa se había acabado completamente por muchos días. Simplemente, se detuvo todo. ¡Todo! Aprendí que unas personas, las cuales nos habían querido antes, ahora estaban tratándonos maliciosamente. La gente que nos prometió a ayudarnos con los gastos del viaje no nos pagó, entonces estábamos muy endeudados. Ayuné y oré hasta que recibiera una palabra del Señor. Fue una sola palabra, “maldición.” Agarré el teléfono para marcar a un amigo y él me preguntó, “¿Estuviste en contacto con brujos en Rusia?” Le dije, “!No, no estuve en contacto con brujos! ¡Y estuve en Ucrania, no en Rusia!” En ese momento me acordé del incidente con el hombre maldecido. Nos fuimos para las dunas de arena cerca de Albuquerque para orar. Asombrosa es la vista allí. De esos cerros de arena en el desierto alto, yo podía ver las cordilleras en todos rumbos, algunas ciento sesenta y cinco kilómetros de distancia. Como oraba, ví llegar, salir y moverse las tormentas. En esta hermosura, me daría cuenta la presencia de Dios muy fuertemente. Este lugar era uno de mis lugares favoritos para pasar tiempo con el Señor. Cuando regresamos, el teléfono sonaba—¡Ya! Otra vez tenía comercio la empresa. En las dunas, yo había orado en el nombre del Señor Jesucristo, pidiendo a Dios que quitara todas las maldiciones que yo había recibido, y dándole gracias por bendecirnos a pesar de nuestros sufrimientos y el fracaso de nuestra empresa. Estaban rotas las maldiciones, regresó el comercio y seguimos pidiendole a Dios que todo funcione bien. Otra vez empezamos a recibir las bendiciones en lugar de ser maldecidos. Ese asunto fue el principio de una búsqueda con Dios para entender las maldiciones y como pueden ser desatadas. Poco yo sabía entonces que viajaría alrededor del mundo enseñando acerca de este tema. He enseñado éste como una clase que se llama Convirtiendo las maldiciones en bendiciones más de doscientas veces he viajado en tres continentes diferentes. Por medio de la gracia de Dios, miles de personas han sido sanados de enfermedades y malas condiciones de salud. Muchos han sido liberados de opresión. Gente ciega ahora puede ver y personas sordas ahora pueden oír. La gente ha sido sanada de problemas de espalda, de corazón, problemas emocionales y problemas económicos. Unas personas han tenido maldiciones generacionales en su matrimonio. Dios nos las mostró y las rompimos en el nombre de Jesús. Entonces más tarde estas mismas personas nos dicen cosas como, “¡Lo que dices es la verdad! ¡Soy de una tercera generación de divorciados!” Todos estos milagros han pasado del resultado de descubrir las maldiciones y reemplazarlas con las bendiciones de Dios. Déjame hablarte claramente. Todo esto me ha pasado, no porque soy una persona tan maravillosa, sino porque he estado listo para hacer cualquier cosa que me pida Dios. Soy un hombre regular (y no muy buena), pero ¡Dios es extraordinario y asombroso! Las visiones que me ha dado y las cosas que Él me ha enseñando han enriquecido mi vida en

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