� Copyright 1999 Christian Faith International Ministries. Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.CFIM.Net and www.KingdomFaithMinistries.Org . 55 y también la diferencia que hace en las vidas de gente. Pero es una cosa seria que enfrenta nuestra nación, un asunto de mucha gravedad. Cada veintidos segundos hay un aborto en los Estados Unidos. ¡La sangre de todos estos bebés está en la tierra llorando por Dios! Si has abortado a tu bebé o has sido una parte de un aborto por recomendárselo o darse consejos a alguien, por favor, arrepiéntete y rompe esta maldición. Yo era miembro de una denominación cristiana que creía que la vida estaba en el acto de respirar aire, pues no estuviera vivo el bebé hasta que llorara al momento de nacimiento. Tuve que arrepentirme de mi pecado de participar con un aborto. Estaba muy feliz tener roto esa maldición. Oramos por unas cuantas mujeres quien habían abortados a sus bebés y entonces querían dar a luz hijos. Intentaban por años muchas cosas, incluyendo exámenes médicos, y todavía no podían tener a los bebés. Cuando fue rota la maldición de la sangre inocente por el nombre de Jesús y reemplazada con bendiciones al vientre para que pudieran hacerse embarazadas, Dios las sanó completamente y ahora tienen bebés bonitos. ¡Dios es tan maravilloso! Maldiciones por asesinos premeditados Además de abortar a un bebé, hay muchas otras maneras de derramar la sangre inocente. Una es matar a un hombre a propósito. Uno de los generales del Rey David hizo eso. Supongo que él pensaba que ganaría el favor del rey por poner fin a la vida de alguien del régimen antiguo. (2 Samuel 3:28) Cuando David supo después esto, dijo: Inocente soy yo y mi reino, delante de Jehová, para siempre, de la sangre de Abner hijo de Ner. Hubo el derrame de sangre inocente en este caso, porque Abner era un hombre justo, un gran hombre de Israel. Por eso, David no aceptó lo que fue hecho. (2 Samuel 3:29) Caiga sobre la cabeza de Joab, Joab, supuestamente, se fue para hacerle a David un favor, pero la verdad es que lo hizo sólo porque pensaba que sería ventajoso políticamente para si mismo. David no fue engañado por los motivos falsos de Joab. Entonces, el dijo, “Caiga sobre la cabeza de Joab.” y sobre toda la casa de su padre; que nunca falte de la casa de Joab quien padezca flujo, ni leproso, ni quien ande con báculo, ni quien muera a espada, ni quien tenga falta de pan. En otras palabras, David estaba seguro que la maldición no vendría sobre él o su linaje. ¿Por qué hizo eso? Tal vez estés pensando que David no mostró mucho agradecimiento. Pero ¿Quién estaba en la línea de David? Jesucristo. Las maldiciones
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