� Copyright 1999 Christian Faith International Ministries. Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.CFIM.Net and www.KingdomFaithMinistries.Org . 54 cena que El compartió con Judas, intentaba, al último minuto, ganar a Judas y finalmente le dijo, “Lo que vas a hacer, hazlo rápido.” No debes pensar por un momento que hay algo en tu vida que pudiera prevenirte de accesar al trono de Dios. Puedes esperar la liberación del pecado hoy porque fue comprado por medio de la sangre de Jesús, su muerte y su resurrección. Si Judas se hubiera arrepentido, también hubiera sido perdonado. Y cuando se arrepientan los gitanos, la maldición puede ser rota en el nombre de Jesús. (Salmo 109:15) “Estén siempre delante de Jehová, Y él corte de la tierra su memoria,” Todos preguntan, “¿De dónde vinieron los gitanos?” Nadie sabe. De veras existen. Son una gente sin una tierra, pero tienen su propia lengua distinta. Saben el idioma gitano, pero después aprenden cualquier lengua del lugar donde están. La Cortina de Hierro no les prevenía de moverse. Se muevan de una nación a otra—¡Hasta a los EE.UU.! Los gitanos no deben ser una nación temida, sino una amada, respetada y traída al Señor Jesús para que pueda ser sanada. Maldiciones, si no detenidas, siguen a las generaciones del futuro. Hemos leído acerca de los tipos de cosas que causan las maldiciones generacionales. Aun las mejores familias las tienen. El punto principal del tema es que a pesar de la peor traición u otro homicidio de sangre inocente, nosotros, además de los gitanos, podemos tener liberación completa. Porque Jesús se convirtió “por nosotros en maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),” (Galátas 3:13). Maldiciones causadas del aborto de los inocentes Otro asunto muy importante que tenemos que afrontar es la maldición causada por el derrame de la sangre inocente de los bebés en lugares donde el aborto es legal. Nuestro país entero tiene sangre sobre las manos y es maldecido por la lujúria por derramar la sangre inocente. Tenemos algo que se llama aborto en este país. Nos necesitamos arrepentir por el derrame de esta sangre inocente. Hemos matado más de cuarenta millones de bebés en el vientre, sacrificados a la conveniencia. Justificamos esta matanza por tener un debate acerca de cuando empieza la vida. El asunto no es cuando empieza la vida, sino que el feto pequeño tiene sangre y es una persona inocente. El aborto es homicidio. La vida no está sólo en el acto de respirar el aire. Mi Biblia dice que la vida está en la sangre. Si le pones una navaja a un feto, vas a ver que sangra. Es una cosa muy seria. Pero, gloria a Dios, estamos viviendo en una época cuando podemos tener una relación personal con Dios. Si alguien ha abortado a su bebé, podemos tener rompidas las maldiciones en el nombre de Jesucristo y reemplazadas con bendiciones. Hemos visto quitado la maldición
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