Convertiendo las Maldiciones en Bendiciones

� Copyright 1999 Christian Faith International Ministries. Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.CFIM.Net and www.KingdomFaithMinistries.Org . 52 Salmo 109:4-6) “En pago de mi amor me han sido adversarios; Mas yo oraba. Me devuelven mal por bien, Y odio por amor. Pon sobre él al impío, Y satanás esté a su diestra. ¿De qué se tratan estos versículos? Judas era el amigo confiado de Jesús y salió de su amor. Pues, lo que debiera haber sido las bendiciones a la diestra le fue dado a satanás. (Salmo 109:7) Cuando fuere juzgado, salga culpable; Y su oración sea para pecado. En este versículo es el principio de la maldición por traicionar al Hijo de Dios. Es como un juicio en una pelica del Lejano Oeste del EE.UU. Y siempre le ahorcaban al malo. Judas fue juiciado por haber hecho uno de los peores actos de toda la historia. Su traición le dirigió a la condenación. Su acto horrible se convirtió en maldición sobre todas sus generaciones después de él. …Y su oración sea para pecado. ¿Te gustaría que sean pecados tus oraciones? ¡Esta es la maldición que han cargado los gitanos por muchas generaciones! Sólo unas de estas cosas sería terrible, pero esta maldición empeora. (Salmo 109:8-10) Sean sus días pocos; Tome otro su oficio. Sean sus hijos huérfanos, Y su mujer viuda. Anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; Y procuren su pan lejos de sus desolados hogares. Tengo experiencia con los gitanos y les he mirado y intentado a atenderles. He visto la desesperación en otras culturas, pero nunca he visto desesperación como la de los gitanos. Nunca he visto tantos niños sin padres. En cualquier región del mundo donde hay pobreza, verás a gente mendigando. Si gitanos entran a la clase de mendigos por su nacimiento y dan a luz una hija (la cual no tiene valor en esa cultura), hacen cosas como quitar su lengua, romper los brazos y vendarlos para que sanen torcidos. Entonces, cuando las veas, la compadeces y le das dinero. He visto esto, hermanos; es real hoy en día.

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