Convertiendo las Maldiciones en Bendiciones

� Copyright 1999 Christian Faith International Ministries. Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.CFIM.Net and www.KingdomFaithMinistries.Org . 53 Muchas veces, los gitanos intentan a moverse a un área para establecer algo, pero muy pronto son manejados a otro lugar. Hace unos años, el Sistema de Difusión Público transmitió una programa acerca de ellos y fue muy exacta, mas que una cosa. Dijo que no eran príncipes o reyes sobre los gitanos. Pero sí hay tal cosa. Tienen una clase de mendigos que tiene que sostener a su clase alta. Estos mendigos no tienen excusa— “Tuve un día muy difícil de mendigar y no gané mucho.” Tienen que dar su dinero a su príncipe o al rey gitano. ¡Tienen que hacer esto! Relaciona con lo que este versículo dice que mucho de su dinero va al extorsionador. (Salmo 109:12) No tenga quien le haga misericordia, Ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos. ¡Nunca he visto a una gente más maldecida que los gitanos! Aun en la India, tal mal como son las cosas allí, no veo la maldición sobre la gente en las calles tan mal como la sobre los gitanos. Algunos gitanos nunca se han bañado. Es una cosa increíble—los perros pueden discernir a los gitanos. Y por esa razón, todos los rumanos tienen perros. Dentro de una media cuadra de un gitano, los perros se vuelven locos. Nosotros los hemos escuchado. Había una vez, cuando estuvimos en Bucarest y los perros ladraron toda la noche. Después de la una o las dos de la mañana, nos acostamos. Yo tuve dos o tres días sin dormir toda la noche y estaba bien cansado, pero me despertaban los perros. Finalmente, dije, “Señor, me voy. Voy a otro lugar. No puedo más sin dormir. ¿Qué pasa?” Después de un rato, te cansas tanto que aceptas el descanso, y me dormí. Nos preguntamos porque los perros se volvíamos locos y empezamos a mirar. Cada vez que los perros ladraban, siempre había gitanos andando. (Salmo 109:13) Su posteridad sea destruida; En la segunda generación sea borrado su nombre. ¡Eso significa toda la línea de sangre de los varones—destruída! Las muchachas no mantienen vivo el nombre del padre; mantienen el nombre de su marido, el varón. Pero las hijas de Judas se tuvieron que ir a algún lugar y seguir con sus vidas. Esta no sólo es una maldición generacional, sino también la maldición de la traición del Señor Jesucristo y del derrame de sangre inocente. El derrame de sangre inocente es lo más profundo de todas las maldiciones. (Salmo 109:14) Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres, Y el pecado de su madre no sea borrado. ¡No perdón! Esta es la peor maldición que alguien pueden recibir. Y la peor cosa era traicionar a la muerte al Señor Jesucristo. Esta es la profecía de Judas Iscariote. Si no lo crees, lee Hechos 1:20. Jesús nos ama cuando no lo merecemos. Durante la última

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