Convertiendo las Maldiciones en Bendiciones

� Copyright 1999 Christian Faith International Ministries. Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.CFIM.Net and www.KingdomFaithMinistries.Org . 45 No promuevo el asustar a la gente de ser dejado (cuando regrese Jesús por su pueblo) y cosas así para prevenirle de pecar. Enseño lo que creo que Dios quiera que yo promocione, y eso es que tu relación de amor con Dios y Jesús sea tan grande y fuerte que tu razón por no pecar no es por el temor de las consequencias, sino por tu lealtad a Ellos. ¿Qué opinas de no pecar porque no puedes soportarlo? ¿Eso es más poderoso que temer a las consecuencias del pecado, ¿no? Entre más le amemos a Dios, tanto vamos a odiar al pecado. Esta doctrina de estar asustado de las consecuencias de pecado es como una flecha o bala unos cuantos centímetros del objetivo. ¿Has estado cazando y perdiste el animal por una instancia así, la cual golpeaste una cepa o peor sólo lo heriste? ¡Debe ser una diana! Eso es lo que quiere Dios, que golpees el objetivo. ¡Y para golpear el objetivo en un sentido espiritual es que dejamos de pecar porque nuestro amor por el Señor es tan grande que aborrecemos pecar! Debemos ver el pecado como burlando de Jesús quien nos dio todo. Eso es como podemos vivir libre de maldiciones. MALDECIDO POR CONFIAR EN EL HOMBRE (Jeremías 17:5) Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Este versículo es uno que no les gusta a los gobiernos que controlan. Quieren que nosotros dependamos en sus programas. No soy muy político, ni republicano o demócrata. Soy un monárquico. Tengo un Rey cuyo nombre es Jesús y El me motiva. No son los políticos, la dádiva que puedo obtener o las cosas que no me cuestan nada. Algunos piensan que los necesitan, pero no los necesitan. ¡Han sido atrapado! Nuestro sistema gubernamental funciona para que nosotros pongamos nuestra dependencia en el hombre. ¡El sistema entero funciona para que la gente sea maldecida! ¿Qué extraño, no? De la matriz al sepulcro, nuestro gobierno quiere cuidarnos. No confío en el gobierno: ¡Confío en el Señor! La Biblia dice: (Proverbios 3:5-6) Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyed en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. Hay gente que anda diciendo, “¡No sé que hacer!” Una razón del porqué es su falta de confianza en el Señor. ¡Los programas socialistas y sus folletos te hacen maldecido! No fui yo decirlo— ¡Sólo terminé de leerlo! ¡El Señor lo dijo! Necesitamos estar al punto, el cual nuestra dependencia está en el Señor Jesucristo. Entonces podemos reunirnos como la iglesia y tener poder. En esa manera, cuando alguien llegue enfermo, sale bien y sanado.

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