� Copyright 1999 Christian Faith International Ministries. Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.CFIM.Net and www.KingdomFaithMinistries.Org . 14 ver con nuestro comportamiento, cuando desobedezcen las personas las palabras que les doy.” Si no quieres que tengan los demonios autoridad en tu vida, tienes que asegurarte que cualquier maldiciones que te están atadas han sido desatadas. Una maldición no puede venir a menos que tenga una causa. El temor y los pecados son las causas principales, las cuales quitan las bendiciones de tu vida. ¡Sin duda alguna, hizo eso el pecado! Cuando Dios nos dice hacer algo en la Biblia y dices, “No tengo ganas de hacerlo, pues no voy a hacerlo,” te has abierto al pecado que resulta la entrada de maldiciones. Dios no le dejará a satanás causarnos mal, salvo que dejamos abierta una entrada legal. El diablo es un ser legalista y si tú te le abres a él para que pueda lastimarte, segúramente va a usar la oportunidad. Sería ilegal maldecirte sin una causa. Dios quebraría la cabeza del diablo ¡y el día para eso llegará! La gente no puede entender la razón del porque le vienen las maldiciones. Nuestra sociedad ha alcanzado un lugar en que el pecado está tan aceptable que mientras haciendo las cosas del día, decimos, “Lo siento,” y verdaderamente no nos arrepentimos. Para arrepentirnos, tenemos que dar una vuelta y cambiar nuestras acciones. El arrepentimiento sincero y confesión del pecado dejarán que Dios nos protega totalmente. Otro punto importante es que no debemos de estar tan enfocados en las maldiciones porque no veremos las bendiciones de Dios. Dios no quiere que estemos tan conscientes de las maldiciones, sino que disfrutemos nuestra convivencia con Él y que no le permitamos tener intimidad con nosotros. Pero nos tenemos que dar cuenta que si dejamos una brecha en la vida para que puedan entrar las maldiciones, van a venir. Necesitamos decir, “Mira, no quiero las maldiciones. Quiero estar libre de ellas.” Por eso, es tan importante 1 Juan 1:9, porque “si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” Desobediencia es un pecado, entonces, por medio de la confesión, tú quitas la llave del diablo y él no tiene más autoridad en esa área de tu vida. HAY QUE SUSTITUIR UNA BENDICIÓN POR UNA MALDICIÓN Cuando regresé de trabajar en Ucrania, me sentí atrapado. Yo no sabía lo que debía hacer, pero mientras perseguía un entendimiento del tema de las maldiciones y como destruirlas, el Señor empezó a cambiar la situación rápidamente. En lugar de las maldiciones, las bendiciones del Señor empezaron a alcanzarnos. Mucha gente me animó a enseñar lo que aprendía de la Palabra de Dios. Entonces, me dije, “De acuerdo,” y pensé en enseñarlo una vez. En el principio, me di cuenta que esta materia de convertir las maldiciones en bendiciones iba a ser difícil de enseñar porque hay tanto en la Biblia acerca de ellas.
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