� Copyright 1999 Christian Faith International Ministries. Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.CFIM.Net and www.KingdomFaithMinistries.Org . 85 Hablé con el Señor y le pedí como orar por ella. El Señor me mostró que tuviera que quitar la maldición que era en sus vidas. Casi un año después, me vino la pareja durante otra visita. Vinieron para pedirme a dedicar a su bebé al Señor. Tuvieron el niño que querían desesperadamente. ¡Dios es tan misericordioso! Me hace llorar cuando pienso en el amor de Dios y cúan mucho nos ama. He insistido mucho los asuntos de maldiciones porque nos hace reconocer que de veras existen. Los problemas causados por las maldiciones son más numerosos que nos hemos dado cuenta. Pero no queremos identificar sólo un problema. Queremos encontrar la solución. Liberación completa nos está disponible a ti y a mi, por lo que hizo nuestro Señor Jesucristo para nosotros. Por eso, el siguiente versículo es uno de mis favoritos. (Gálatas 3:13) Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito; Maldito todo el que es colgado en un madero), Los romanos no escogieron el mejor palo, limpio y plano, para colgar a Jesús. Había gusanos de sangre podrida, la sangre de hombres malos que habían morido antes sobre el mismo madero. Jesús tuvo que morir en la manera más maldecida. Como cristianos, sabemos que la sangre de Jesús lleva el lugar de nuestros pecados. Sabemos que El se morió y también se resusitó. También sabemos que ascendió y entendemos el poder de su nombre. Pero perdimos la vista de la razón del porqué que se morió en esa manera sobre la cruz. ¿Has cuestionado el porqué de la manera que morió Jesús? ¿Por qué la cruz y no otra manera? Se morió en el madero para quitar las maldiciones—esos baluartes espirituales y esas maneras que dejan que el diablo gane acceso a tu vida. Por eso, Jesús se morió así. Si fuera necessario tener un choque con un camión, habría sido inventado en aquel día o El habría esperado un rato por venir y hacer lo que hizo. El abuso que aguantó El la noche antes de su muerte—todo que le hicieron los romanos fue horrible. Hicieron todo posible para matarlo temprano. Estuvo encarcelado con un grupo de soldados que eran tan asquerosos que disfrutaban matar a los bebés con sus madres mirando en horror. Jesús tuvo que luchar para agarrar su vida. Tuvo que morir sobre la cruz para que tú y yo pudiéramos tener quitadas las maldiciones. Hubiera sido mucho más fácil morir antes de ser colgado sobre la cruz. Jesús resistió a la muerte y no dejó de su vida hasta que estuviera en la cruz. Y entonces dio su vida. Él DIO su vida—¡No podían matarlo! Jesús tenía la determinación así para ti y todavía la tiene para ti. Si se fue tan lejos para ti, ¿Por qué pensarías que El no podría liberarte hoy, o a tus hijos, o a tu nación? Maldito todo el que es colgado en un madero. Los otros hombres colgados en el madero lo merecían.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTU1OTMyMg==