Convertiendo las Maldiciones en Bendiciones

� Copyright 1999 Christian Faith International Ministries. Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.CFIM.Net and www.KingdomFaithMinistries.Org . 30 algunas personas no lo merecen, pero ¿Merecíamos ser perdonados? ¡No! Pero Dios nos envió su Hijo unigénito por morir en la cruz para que tú y yo pudieramos ser perdonados. Es una cosa muy importante romper las maldiciones de nuestras vidas. Dios establece algunas cosas para que podamos perdonar, pero no es una cosa facíl que hacer. Si perdonamos más, agradecemos más lo que hizo Jesús por y para nosotros. Si tienes áreas de tu vida todavía no debajo de tú control, es probable que tengas una maldición. Y también es probable que cuando esté rota, tu vida cambiará. Yo sé esto sin alguna duda porque tenía maldiciones en mi propia vida y no lo sabía; No podía entender el porque de que algunas cosas no funcionaran en mi vida. Cuando las rompí, hizo toda la diferencia. No es mi propósito que todos se enfoquen en las maldiciones al punto del temor porque éste no es el corazón del tema. Yo creo que cuando exponemos la trampa del diablo, él pierde su poder ¿y queremos quitar de él su poder, no? Ese es el corazón de este libro y de las clases que doy. Podemos tocar las vidas de cientos de personas con estos claves sencillos y luego veremos el dominio del diablo rompiéndose completamente. Hay mucho en que podemos esperar si obedecemos a Dios. ¡Sus bendiciones están inundando y El está deseoso vertérnoslas en cualquier momento! Hace unos miles años, vivía un hombre que se llamaba Moisés, el cual era el amigo de Dios y también su siervo. Fue escogido por dirigir de Egipto a los descendientes de Jacob. Se llamaban israelitas después de su tatarbuelo. ¿Sabías que Dios cambió el nombre de Jacob a Israel? Porque Dios se convirtió de un engañador y alguien que suplanta en un “principe con Dios.” Jacob era muy maldecido, pero llegó el día cuando Jacob se arrepentió antes de Dios y le pidió su perdón. También le pidió el perdón a su hermano Esaú. ¡Puedes adivinar lo que pasó! Las maldiciones fueron rotas y Dios lo bendijo con bendiciones tremendas. Finalmente, Moisés alcanzó las fronteras de la tierra prometida con los iraelitas (tres o cuatro millones de ellos). Allí, les dijo que en aquel día, ellos cruzarían el Río Jordán. Les dijo que tendrían que poseer la tierra. Tendrían que reclamar lo que Dios los había prometido. Tenemos un ladrón común que nos roba de nuestra “tierra” (Juan 10:10). Y también tenemos que hacer la buena lucha de fe por las promesas de Dios. (Deuteronomio 11:26) He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: Dios los recuerda de todos sus mandamientos y luego les dice a todos acerca de las benciones que va a recibir si lo obedecen. LAS BENDICIONES TE ALCANZARÁN

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